martes, 30 de septiembre de 2014

Tipos de Lider

http://partidoverdesucre.blogspot.com/2011/03/lideres-y-pseudolideres.html
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Estas características aplican, en general, para el liderazgo aplicado en cualquier organización. Un buen líder puede llevar muy lejos a su equipo de trabajo, a sus seguidores, a toda una comunidad.


Pero, del mismo modo, un liderazgo mal desarrollado puede traer consecuencias nefastas al equipo. En este caso, puede llevar al fracaso absoluto. A este liderazgo mal ejercido se le llama “Pseudoliderazgo” y se manifiesta de diferentes maneras:

El autócrata: El líder es celoso, manipulador, intolerante, controlador. Es absolutamente desconfiado hacia todo , elije a sus colaboradores entre gente de su confianza, entre los que no cree que puedan opacarle.

El paranoico: Es un caso similar al autócrata pero agravado. Ve conspiraciones en todos lados y culpa siempre a otros de sus fracasos.

El aventurero: No mide las consecuencias de sus actos, suele ser provocador o caer fácilmente en provocaciones. Muy poco prudente, realista y objetivo. Es más bien un activista.

El pasmado: Es opuesto al aventurero, bastante quieto, sin atreverse a realizar actividades en las que se muestren públicamente, tal vez debido en gran medida a su falta de imaginación y confianza en sí mismo.

El analfabestia: Poco informado y carente de toda sensibilidad. En general, un mediocre.

- El ultraidealista: Poco realista, muy soñador, lleno de buenas intenciones sin acciones reales y efectivas.

Lo peor que puede ocurrir a una organización, grupo de trabajo o movimiento político es que una persona no capacitada lo dirija. Ha ocurrido en muchas ocasiones con consecuencias lamentables. 

La construcción y desarrollo de una organización es responsabilidad de todos los que a ella pertenece. Por lo tanto, estamos comprometidos a hacer notar las cosas que no se están realizando bien. No creo que debamos decir “los trapos sucios se lavan en casa”, eso sólo nos lleva a eternizar un problema y es más la frase que acostumbra a utilizar el pseudolíder para cortar la libertad de expresión de quienes le rodean, evitando que se descubra su pésima gestión. 

A un pseudolíder le encanta rodearse de quienes dirán le darán la razón en todo, lo estarán adulando, llevándolo a creer que es el dueño, amo y señor de ese grupo, comunidad o partido.

TIPOS DE LIDER SEGÚN SANTIAGO ALVAREZ 
1- PSEUDOLIDER CARISMATICO
2- PSEUDOLIDER AUTORITARIO
3- PSEUDOLIDER PATERNALISTA 


Los tipos de liderazgos según Max Weber
Los tipos de liderazgo según el autor Max Weber están divididos en tres tipos de liderazgos que van desde el más cómodo y el más tenaz y comprensivo hasta los que son opresivos y mandaticos.

Para entender mejor el concepto de liderazgo primero hay que describirlos brevemente; Un líder es la persona encargada de guiar a sus subordinados por el camino correcto para alcanzar objetivos específicos ó metas que comparten las mismas personas, tanto el líder como las personas que lo rodea, el líder es la persona que guía al grupo y es reconocida como líder o jefe u orientadora, esto con el fin de satisfacer la demanda de quien lo solicite por ejemplo; (Tus profesores, tus jefes de la empresa donde trabajas y hasta en tu misma vida diaria).

La corriente mandadora del alemán Max Weber que es considerado el fundador de la sociología moderna se distingue por tres tipos de liderazgos que describiremos brevemente para entender el por qué de las mismas.

El líder carismático es aquel que al que sus seguidores le atribuyen condiciones y poderes superiores a los de otros dirigentes.

El líder tradicional es aquel que hereda el poder ya sea por costumbre de que ocupe un cargo destacado o por jerarquía muere el Rey, el Príncipe ocupa su cargo, un ejemplo simple pero entendible, o porque pertenece a un grupo familiar que ha ostentado el poder desde hace mucho mucho tiempo lo que ya les avía comentado del ejemplo del Rey y el Príncipe.

El líder legal es aquel que haciende al poder por métodos fiscales ya sea elecciones o votaciones, como las de nuestro país, la mayoría es la que gana y elige el líder legal que representa a una sociedad o grupo específico. O es elegido por que muestra la calidad e experto que es en materia que le compete sobre los demás. Esta figura es comúnmente visto en el campo de la política y de las empresas privatizadas en la vida laboras y social.

Otro modelo que el mismo Max Weber nos habla con mucho énfasis es el modelo burocrático, este más bien destaca por ciertos puntos a su favor y trajo consigo la implementación de las nuevas ideas innovadoras que proporcionan y promuevan las empresas y organizaciones las cuales son las bases de las mismas.

Como decía esta idea está mejorando en las mismas ya mencionadas, puesto que establecen una jerarquización dentro de ellas, hacen énfasis en la especialización la seguridad y la carrera del empleado.

Así mismo las decisiones están establecidas por un sistema de reglas implantadas desde el comienzo de cada una de las empresas u organizaciones que optimizan el tiempo en la toma de decisiones ha seguir cuando se presenten situaciones reales en el ámbito laboral, más bien es un protocolo a seguir y definirá a quien o a quienes le corresponde esta dicha tarea a realizar en la situación en que se encuentren.

Fueron muchas las mejoras que trajo consigo este modelo pero si esperamos lo mejor también esperemos lo peor y hablemos de las desventajas del mismo modelo que sin darse cuenta las tiene y las podemos observar y vivir hoy en día si es que has pasado un tipo de situación en donde los procesos son muy tardados tanto que perdemos la esperanza de resolver la situación en la que estemos metidos.
La interiorización de las normas y exagerando en el apego de los reglamentos, el exceso del formalismo y el papeleo, la despersonalización de las relaciones laborales y la resistencia al cambio, son algunos de los factores que han hecho que hoy al usar la palabra burocracia, las personas piensen en un sistema que en vez de agilizar los procesos, los demore más de lo normal.
Este tipo de razones han desvirtuado el verdadero Modelo Burocrático que fue concebido por el Sr. Max Weber.

Algunas de las características con las que cuenta un líder son las siguientes:
ü  Debe tener el carácter de un miembro, es decir, debe pertenecer al grupo que encabeza compartiendo con los demás miembros los patrones culturales y los significados que existen.
ü  El conocimiento y habilidad, debe de ser de una persona capacitada.
ü  Preocupado trata a las personas como, una talento que hay que potencializar.
ü  Tiene visión de objetivos que; horizonte fijo y sentido de dirección.
ü  Es de mente abierta preparado al cambio y a la adaptación.
ü  Proactivo; La proactividad consiste en el desarrollo autoconsciente de proyectos activos y audaces para la generación de mejores oportunidades para la empresa.
ü  Esas y muchas son las características que un líder debe tener para el mejor desempeño de las actividades y objetivos específicos a cumplir en cualquier ámbito de la vida laboral y personal.

Algunas de las mejores cualidades y desempeño que un líder debe tener son las que mencionare brevemente, debe de saber organizar, vigilar, dirigir, o simplemente motivar al grupo a determinadas acciones o inacciones según sea la necesidad que se tenga en el momento indicado y las acciones a tomar. Estas cuatro cualidades que debe tener un líder son de vital importancia, y también son llamadas carisma. (Empatía, Poder y autoridad)



martes, 23 de septiembre de 2014

Malestar que afecta a los docentes: BORNOUT

Variables predictoras del burnout.

Conocer las variables que anteceden al burnout nos ayuda a conocer el problema, y puede ser la forma de prevenirlo. La teoría reconoce variables intrapersonales, organizacionales y las ambientales ¿Cuáles son? ¿Son todas igualmente importantes? 


Por variables predictoras entendemos aquellas variables que anteceden a la ocurrencia del burnout y pueden ayudarnos a comprender mejor el origen del mismo. Las formas de acceder a la identificación y análisis de las mismas pueden ser diversas que van desde planteamientos eminentemente teóricos hasta los estrictamente empíricos. En este sentido, lo más habitual es utilizar un instrumento de medida del burnout, fundamentalmente el MBI, junto a otros instrumentos que evalúen las posibles variables predictoras. Por esta razón las escalas, inventarios y cuestionarios utilizados han sido variados y han medido locus de control, ambigüedad y conflicto de rol, patrón de personalidad tipo A, características de personalidad "clásicas", como la ansiedad, la extroversión, el neuroticismo, etc..., distintas variables sociodemográficas, compromiso organizacional, y estresores laborales diversos, entre otras.

El listado es amplio y nos permite entender que las variables a analizar se han enfocado desde varias perspectivas: variables más relacionadas con aspectos puramente personales del individuo, con características propias del contexto laboral, o con aspectos relacionados con circunstancias externas al trabajo. Lógicamente, situarse en una perspectiva u otra es una cuestión simplemente teórica, en tanto que nosotros entenderemos que las posibles causas del burnout se encuentran relacionadas con el individuo, con el trabajo, con la familia, con los amigos, ... y esto, obviamente, condiciona el plantemiento de esta investigación.

Los trabajos que se han centrado en el estudio de las variables predictoras del burnout son muchos. Quizás no seamos exhaustivos, pero sí queremos mostrar la amplia línea de investigación que este aspecto del síndrome ha provocado. Hay que pensar que Aveni y Albani encuentran en su trabajo 23 variables predictoras del síndrome. Blostein y otros, señalan más de 40 en sus revisiones. Antes, Schaufeli (1990) indicaba más de 100 variables asociadas al burnout. Lógicamente, sería complicado plantearnos en este trabajo todas las variables antecedentes del burnout que se han descrito; sin embargo, sí intentaremos identificar aquellas que han tenido mayor relevancia. Para hacer más fácil la descripción de las mismas, y siguiendo a Nagy y Nagy (1992), dividimos las variables en tres categorías que se relacionan con los tres planos desde donde puede enfocarse su estudio, según se haya considerado más importante una categoría u otra; en concreto, las tres categorías son:

-Intrapersonales. Son variables propias del individuo y hacen referencia a aspectos de su personalidad, sus sentimientos y pensamientos, sus emociones, sus actitudes, etc.

-Profesionales u organizacionales. Son variables intrínsecas a la organización que pueden por sí mismas generar situaciones aversivas, o bien juegan un papel importante en la interacción continua trabajador-puesto de trabajo.

-Interpersonales o ambientales. Son variables no relacionadas con el contexto laboral y sí con otros ámbitos que pueden originar fricciones importantes: familia, amigos, estilos de vida, etc.

De hecho, Helliwell (1981), en su formulación del origen del burnout, ya dejaba claro que era necesaria una perspectiva amplia, en cuanto a contextos influyentes en la aparición del burnout, para comprender el síndrome y planteaba la siguiente ecuación:

Génesis del burnout=susceptibilidad individual+Sobrecarga laboral y/o crisis vital.
LeCroy y Rank (1986) indicaban que los resultados apuntan a que el burnout es más consecuencia de la situación laboral que de las variables de personalidad, que es un planteamiento coincidente con el original de Maslach (1978). Smith, Bybee y Raish (1988) señalaban que las características situacionales y de personalidad están subyaciendo al estrés y al burnout. Garden, que no rechaza la importancia de las variables organizacionales, hace especial hincapié en las de personalidad, ya que es a través de éstas como se filtran y valoran cognitivamente los diversos eventos y situaciones aversivas.

La autora (Garden) considera que existen diferentes causas de burnout según los diversos "tipos" de personas, siguiendo la tipología jungiana, pues esto podría permitir algún orden a las diversas variaciones que se pueden hallar en los límites de la personalidad humana. Su planteamiento le hace considerar la "enantiadromía" (emergencia de una oposición inconsciente en el curso del tiempo) como parte de los procesos del burnout. Las características de este fenómeno ocurrirían cuando la tendencia de un extremo se hace dominante sobre el otro y domina la vida consciente. Esto implica que el burnout tiene un propósito, que es lograr mantener el balance psíquico (aspecto este que también señalaría Loehr, 1994 en el contexto deportivo, como veremos en un próximo capítulo). Esta teoría está en consonancia con Freudenberger (1983) consideraba que el burnout tiene una función homeostática.

Burke y Richardsen (1991), sin restarle importancia a las variables de personalidad y tras la revisión que realizan sobre diversos trabajos, encuentran una gran disparidad en las características de personalidad que se han ofrecido relacionadas con el burnout: unos han planteado empatía, sensibilidad, delicadeza, idealismo y orientación hacia los dem ás; otros, sin embargo, han señalado características tales como ansiedad, obsesión, entusiasmo y susceptibilidad a identificarse con otros, lo que les hace concluir en el sentido de la gran dificultad que conlleva entrar en el terreno de las variables de personalidad para identificar un "patrón tipo" del individuo con burnout.

En esta misma línea, Moreno y Oliver (1993) plantean que los factores personales, aun jugando un papel importante en la aparición del síndrome, no son tan importantes como los organizacionales que se muestran como causa principal en la configuración del burnout. Pedrabissi, Rolland y Santinello (1993) plantean que el burnout no puede explicarse exclusivamente a partir de los rasgos de personalidad particulares. De igual forma, Huebner (1993) mantiene que el síndrome emerge como una función compleja en la que se interrelacionan estresores ambientales y diferencias individuales de personalidad; sin embargo, Olabarría (1995) lo conceptualiza en el ámbito laboral -organizacional exclusivamente.

Un planteamiento intermedio, que recoje la realidad de la investigación acerca de las variables predictoras del burnout, es el de Kremer y Hofman (1985) que resaltan la importancia tanto de las variables individuales como de las organizacionales. Quizás sea esta la línea a retomar, ya que como indica Piedmont la mayoría de los estudios acerca del síndrome se han planteado desde una perspectiva situacional, siendo necesario reivindicar la incidencia que las variables de personalidad tienen, sin lugar a dudas, en la aparición del síndrome. De hecho este autor concluye que la correlación entre las dimensiones fundamentales de personalidad (neuroticismo, extraversión, entre otras) y el síndrome es inequívoca.

Por último, como indican Maslach y Jackson (1984), no todas las variables asociadas al burnout tienen la misma capacidad predictora del síndrome, sino que las variables estarán relacionadas, de manera diferente, con cada una de sus dimensiones.

Teniendo en cuenta todos estos aspectos y, a partir de la revisión teórica realizada sobre algunos de los trabajos que se han centrado en esta línea de investigaci ón, describimos a continuación aquellas variables que más se han analizado como descriptores del burnout. Aparecen divididas en tres categorías, siguiendo los criterios de Nagy y Nagy (1992). El que su presentación sea en categorías no implica que unas variables sean independientes de las otras, ya que a veces los autores ofrecen correlaciones de diversas variables pertenecientes a diferentes categorías. La categorización pretende dotar de mayor claridad a la exposición.

Variables predictoras del burnout
Del contexto organizacional
Negativa dinámica del grupo
Inadecuación profesional
Sobrecarga en el trabajo
Poca realización profesional
Negativas interacciones trabajador-cliente
Conflicto de rol
Ambigüedad de rol
Poca o nula participación en la toma de decisiones
Poca o nula recompensa laboral
Falta de apoyo organizacional
Frustración en las expectativas laborales
Negativa relaciones con los compañeros
Rigidez organizacional
Insatisfacción en el trabajo
Adicción al trabajo
Falta de desafíos en el trabajo
Falta de autonomía en el trabajo
Estresores económicos
Disminución del compromiso

Intrapersonales       
Locus de control externo
Indefensión aprendida
Sexo
Demandas emocionales
Estrategias de afrontamiento inadecuadas
Percepción de falta de autoeficacia
Patrón de personalidad tipo A
Frustración de las expectativas personales
Negativo autoconcepto
Disminución del interés social
Carencia de personalidad resistente
Edad

Del contexto ambiental      
Falta de apoyo ambiental
Relaciones interpersonales negativas
Negativa comunicación o ausencia de ella
Actitudes negativas de parientes y amigos
Insatisfacción vital
Exigencias vitales
Problemas familiares
Inadecuados recursos de afrontamiento familiares
Cultura



Autor
TESIS SOBRE EL BURNOUT
Por: Enrique J. Garcés de Los Fayos Ruiz


Sobre
Enrique J. Garcés de Los Fayos Ruiz
- Profesor de la Universidad de Murcia (Facultad de Psicolog ía), desde 1994
- Master en RRHH por el Centro de Estudios Financieros (Madrid), desde 1992
- Doctor en Psicología por la Universidad de Murcia en 1999
- Profesor de la Escuela de Policías de la Región de Murcia desde 1999
- Jefe de Formación y Proyectos de Algama Desarrollo Empresarial (Grupo Picking Pack) desde 1997
- Autor de diferentes libros, artículos y participaciones en Congresos nacionales e internacionales.




Nota de la edición del blog:
Por razones de lectura del blog, he reducido a su mínima expresión este importante trabajo, si desean leerlo en forma completa, pueden colocarlo en Google (título y autor), y obtendrán 4 archivos pdf, o bien mandarme un mensaje a achristin@gmail.com, y con gusto se los enviaré.

martes, 16 de septiembre de 2014

Pedagogía de la EXIGENCIA

Comparto este artículo que puede llevar a reflexiones, reacciones y razones por las cuales somo educadores. 

http://www.infobae.com/2014/03/22/1552096-pedagogia-la-exigencia-el-metodo-que-lanza-la-fama-un-joven-profesor?fb_action_ids=10202784715491425&fb_action_types=og.recommends

"Pedagogía de la exigencia": el método que lanza a la fama a un joven profesor

Claudia Peiró
Enseña en un liceo de París a chicos carenciados que la sociedad condena a un fracaso al cual él no se resigna. Su decisión de volver a los métodos tradicionales da resultados y atrae la atención mediática
Jérémie Fontanieu no inventó nada nuevo. Lo suyo es la "vieja escuela": disciplina, esfuerzo, exigencia y evaluaciones periódicas; conceptos que cierta pedagogía moderna ha convertido en malas palabras, con resultados que están a la vista, tanto en Francia como en Argentina, dos de los países que año a año retroceden en las pruebas PISA.
La revista Cahiers Pédagogiques entrevistó a este profesor que, con sólo 25 años de edad y 3 de experiencia docente, no teme ir contra la corriente pedagógica dominante que considera que presionar a los alumnos es autoritarismo.
      Jeremie Fontanieu 1170.jpg

Fontanieu enseña Ciencias Económicas y Sociales a estudiantes de los últimos años del liceo Eugène Delacroix, en la localidad de Drancy, una zona "desfavorecida" del gran París, de esas a las que las autoridades educativas y políticas suelen abandonar a su suerte por considerarlas inevitablemente condenadas a la marginalidad.
En rebelión abierta contra ese fatalismo, Fontanieu se fijó como meta lograr que todos sus alumnos aprueben el bachillerato, sin excepción. (En Francia, el título secundario no se obtiene por promoción sino a través de un examen al concluir la cursada del último año).
En la universidad, dice este graduado de Ciencias Políticas, "consumió mucho Pierre Bourdieu", el sociólogo que expuso los mecanismos de reproducción de las jerarquías sociales. Pero él decidió luchar para quebrar esa lógica que condena al hijo de pobre al fracaso escolar. "En la facultad descubro el mundo escolar a través de Bourdieu, pero luego me vuelvo profe y veo que tiene razón pero yo me digo: el mundo es como es, ¿lo acepto? Yo quiero una escuela que recupere su rol de ascensor social".
"Por un lado están las desigualdades sociales, el racismo, la discriminación; parte del fracaso escolar se debe a la sociedad, innegablemente –explicó Jérémie en una entrevista radial-. Pero también hay una parte muy importante que es la responsabilidad individual, qué hacemos con nosotros mismos. Yo pongo a mis alumnos a es-tu-diar. Y hay una diferencia colosal entre el momento en que empiezan y cuando le toman el gusto al estudio e interiorizan la ambición. O sea,está el sistema, pero hay espacio para llegar luchando, y cuanto más obstáculos a vencer, más bella es la victoria".
En el liceo de Drancy, constató "mucho abandono y resignación en chicos que sienten que están condenados al fracaso y entonces no estudian". Y acá entra la responsabilidad de la escuela, muchas veces eludida por maestros y autoridades con el argumento de la no coerción y la libertad de los alumnos. Jérémie se coloca en las antípodas de esta actitud.
      Liceo Eugene Delacroix 1170.jpg

"Yo quiero torcerles el brazo a los determinismos sociales, dice. Estos chicos no tienen método ni disciplina de estudio, pero no es sorprendente, tampoco yo lo tenía a su edad. Pero yo vengo de un medio burgués, hice Ciencias Políticas porque pude ir a una preparatoria paga. En este barrio, o llegan por la escuela o les será muy difícil".   
Está convencido de que el bachillerato es accesible a todos, pese al panorama desolador: estudiantes desmotivados, poco dispuestos a trabajar, proclives a la violencia verbal y la falta de respeto. En un distrito que, además, tiene históricamente resultados por debajo del promedio.
No importa: él quiere devolverles el gusto por el estudio, aún apelando a la "mano dura", como dice con ironía. De a poco, se gana la confianza de sus estudiantes. Y la de los padres. Y luego también de sus colegas cuya cooperación considera esencial.

Tolerancia cero
"Constaté la falta de trabajo y mi respuesta fue algo brutal, simple", admite. Ahora bien, si todos los profesores les piden a los alumnos que estudien, ¿cuál es la diferencia en su caso?
No hay magia en su método, ni rebuscadas teorías pedagógicas: se trata de hacerlos "trabajar". Algo nada sencillo en un ambiente como el de Drancy. Pero él apela a métodos de la vieja escuela: tolerancia cero para toda indisciplina, pruebas semanales, nada de regalar nota, más bien al revés. Si un alumno decae en su rendimiento, él envía un mensaje a los padres. Consciente de que el chico que no tiene respaldo familiar no hará los deberes en casa o no los hará bien, y que ésa es otra fuente de inequidad, él controla los avances en el aprendizaje semana a semana.
Toma prueba todos los lunes, justo el día en que suele arrastrarse hasta la escuela el relajamiento del fin de semana. "Soy pragmático, no tengo ideología. Les meto presión a los alumnos, grito, llamo a los padres -dice sin prurito-. Una calificación dura, semanal, un punto descontado por cada respuesta incorrecta: eso funciona como electroshock para alumnos acostumbrados a zafar con una nota media. Al cabo de un tiempo, si no estudian, les pido a los padres que los priven de salida un fin de semana o que les quiten el celular".
Le preguntan si eso no es "infantilizar" a chicos que ya son casi adultos. Él responde, categórico:"Son niños, los tomo como lo que son, no es peyorativo, son irresponsables. ¿Qué hacemos frente a la falta de esfuerzo? ¿Los dejamos librados a su suerte? Me dicen: 'caramba, te comportas como un padre, ya son grandes, tienen 16, 17'. Sí, me gustaría que fuesen grandes e hiciesen las cosas por sí mismos, pero no es el caso. La idea es que, a la larga, sean autónomos. Al comienzo, mis clases son la colimba, y yo tengo reputación de nazi, reaccionario, profe horrible...Pero de a poco empiezan a interiorizar la norma y le toman el gusto porque ven que cuando estudian tienen resultados. De a poco se afloja la presión y pueden volar por sí mismos. La autonomía se conquista de a poco".
Los alumnos de Jérémie, que al comienzo protestaron por su rigidez, hoy valoran un sistema que los hace progresar, y son los mejores defensores y propagandistas del sistema de este singular profesor.
Le preguntaron a una de sus estudiantes, Nesrine, si había oído hablar de Bourdieu. "Sí, sí. Pero yo creo que Bourdieu sólo hace una constatación, nosotros queremos cambiar las cosas, salir adelante", respondió mostrando hasta qué punto está compenetrada con los objetivos de su profesor.
Fontanieu les exige porque confía en su capacidad para lograrlo y eso los estudiantes y los padres lo van sintiendo y se convierte en un estímulo adicional.
La disciplina no concierne sólo al estudio: "No tolero clanes ni comentarios negativos, ni llegadas tarde". Tampoco que sean groseros. "La violencia verbal de los alumnos es el síntoma de una relación con el mundo y con los otros particularmente brutal e irrespetuosa, y que me indigna", explica Fontanieu. Además, señala, es un lenguaje que les cierra puertas, que refuerza los clichés que el resto de la sociedad tiene sobre los jóvenes de barrios humildes.
Algunos detractores de esta "pedagogía de la exigencia", que pone tanto el acento en metas y logros, dicen que fomenta el individualismo. Pero en las clases de este profesor sucede todo lo contrario.
"No es individualismo, replicó por ejemplo, Anaïs, tenemos un espíritu colectivo y pensamos mucho en los demás, deseamos realmente que todos lo logren".
"Estamos muy unidos, dice Farah, nos ayudamos unos a otros. Somos solidarios, queremos lograrlo todos, no individualmente".
Aunque no es pedagogo y su método es intuitivo, si le da resultados, a Jérémie le gustaría que se difunda. "A los alumnos del último año les digo que estamos haciendo algo que nos supera, y que si mañana logramos que los 35 aprueben, o sea 100% de eficacia, esta experiencia podrá replicarse". Habrá demostrado que está en lo cierto, que no es inevitable que estos chicos, hijos de obreros poco calificados, de desocupados, de inmigrantes mal integrados, fracasen en la escuela.
Quiere que los investigadores y expertos vengan a ver su clase, y "respalden esta escuela del éxito basado en la certeza de que todos pueden lograrlo negándose a seguir los caminos que la fatalidad les ha trazado".
Polémica pedagógica
Desde que Francia salió mal parada de las últimas pruebas PISA, estalló la polémica. En el banquillo, los cultores del pedagogismo constructivista, que postula que el alumno construye su propio saber y que el maestro no es el dueño del conocimiento, lo que ha redundado endeslegitimación de la función docente y relajamiento de la disciplina. Y hace tiempo también que muchos profesores –y casi todos los padres- desean la vuelta a una mayor sistematización en los estudios, a más contención y exigencia. A una escuela que vuelva a ser poderosa herramienta de igualación social.
"Los estudiantes que apuestan en mayor medida al trabajo que al talento obtienen mejores puntajes en las pruebas de matemática", fue una de las conclusiones de Andrea Schleicher, responsable de Educación en la OCDE, y redactora del último informe PISA.
Es el postulado de Jérémie: el que estudia, obtendrá resultados, sea cual sea su extracción social."La pereza es el núcleo de la reproducción social, dice, parafraseando a Bourdieu. Sin esfuerzo, asistimos a la autodestrucción de sus vidas por parte de pibes de 15 años".
La conclusión de la OCDE es significativa: el éxito es un asunto de creencia de que el trabajo y la perseverancia "pagan" más que la inteligencia o el talento innato.
Otra docente de "zonas difíciles" dejó un mensaje para Fontanieu: "El director de un colegio me dijo una vez: 'usted no va a durar aquí si persiste en querer enseñar a sus alumnos'. Una triste renuncia por parte de algunos responsables de instituciones, enmascarada en un discurso pomposo e inepto. La consigna es 'no hagan olas'... entonces, ¡saludo la energía y el coraje de este profesor que embiste contra ese fatalismo!"
Además de los libros de Bourdieu, fue también el gusto por el hip hop lo que llevó a este joven a los suburbios. Quería conocer de cerca el mundo del que surge esa música, de "dimensión sociológica interesante". Uno de sus temas favoritos es Banlieusards [los que viven en las afueras, algo así como suburbanos] de Kery James, que en una de sus estrofas sintetiza la filosofía que inspira su sistema pedagógico:
Banlieusard y orgulloso de serlo / ¡No estamos condenados al fracaso!
Al contrario, estamos condenados a triunfar / A cruzar las barreras, a construir carreras
Mirá lo que lograron nuestros padres / Lo que soportaron para que tengamos educación
¿Qué sería de sus sacrificios? (...)
Si arruinamos todo, ¿dónde está el respeto? / Si fracasamos, ¿dónde está el progreso?
Cada hijo de inmigrante está en misión / Cada hijo de pobres debe tener ambición
No puedes dejar que se evaporen tus sueños / En un hall lleno de humo
Fumando sustancias que quiebran tu voluntad / Anestesian tus deseos y ahogan tus capacidades
¡Valemos más que eso! / Nada detiene a un banlieusard que lucha...